8 de marzo de 2009

Cenicienta

Ángel Bautista nos ofrece la última versión de un clásico: La Cenicienta. Pero... cómo ha cambiado el cuento...

Érase una vez una bella adolescente llamada Cenicienta que vivía en un gran castillo con su madrastra y hermanastras, las cuales eran de lo más despreciables.
Un día, como otro cualquiera, vino el mensajero real con una invitación para un baile en el que iba a tener lugar la decisión del príncipe respecto a la elección de su prometida.
Cenicienta al leer la invitación la rompió, para que así su madrastra y sus hijas no acudieran al baile real. Pasadas las horas, la madrastra, casualmente saliendo a dar un paseo, se enteró de aquel baile. Al saber esto se dirigió a casa furiosa y agredió violentamente a Cenicienta. En medio de la discusión Cenicienta la empujó y ella cayó al suelo dándose un golpe en la cabeza con la esquina de las escaleras, produciéndole la muerte. Sus hermanastras, al oír tal escándalo, acudieron rápidamente al lugar de los hechos (el recibidor) y, al ver a su madre tirada en el suelo sangrando de la cabeza, atacaron a Cenicienta. Ella se las quitó de encima y echó a correr dirigiéndose a la cocina, donde cogió un cuchillo para asustarlas, pero ellas (las hermanastras) se lanzaron sobre ella y entonces, en defensa propia, las mató. Al verlas caer y darse cuenta de que las había matado, escondió los cuerpos en el cobertizo.
Cenicienta llamó al hada madrina, ella a los pocos minutos hizo su aparición y la vistió lujosamente para el baile.
Acudió al baile, donde conoció al príncipe, y los dos se enamoraron locamente.
Cenicienta esa noche la pasó con el príncipe (en la habitación del príncipe).
Días después de felicidad, un día por la mañana la Policía llamó a la puerta del castillo real acusando a Cenicienta de asesinato. Tras un juicio, fue declarada culpable y condenada a pasar el resto de sus días en un calabozo. El príncipe, decepcionado, la intentó olvidar.
Pasaron meses. Cenicienta intentó hacer llegar la noticia de su embarazo (gemelos) al príncipe. A los pocos días, Cenicienta se enteró de que el príncipe tenía una relación sentimental con un joven muy atractivo. Al saber esto se echó a reír y con el tiempo cayó en la locura. No se volvió a saber nada de ella. (Al príncipe nunca le llegó la noticia de que iba a ser padre de gemelos).

Ángel Bautista

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta esta historia de la cenicienta mas que la real, podrian hacer una pelicula con tu historia,nunca me habria imaginado un principe homosexual y una cenicienta psicopata jaja. Muy ocurrente Ángel

Anónimo dijo...

angel eres mui violento,pero la historia esta mui bien jajajaja me ha gustado mucho

Anónimo dijo...

jajaajjajajajjajajajaj,, ayyy Angel, tu como siempre... Una historia muy divertida la verdad! Aunque si es verdad que eres un poco violento! Que chico más malvado...