Nunca dijo su verdadero nombre, siempre la conocimos como Frau Frida. Apenas me la presentaron incurrí en la impertinencia feliz de preguntarle qué hacía tan lejos de su país y a qué se dedicaba. Ella me contestó de un golpe:
- Me alquilo para soñar.
Y no malamente, estuvo alquilada. En aquella noche descubrí la más suave tela concebida reencarnada en el cuerpo de una mujer, pero no fue aquella la sensación que más añoré una vez pasado el tiempo. Aquella noche ella también me abrió su corazón, me reveló un corazón despedazado por la pobreza, y no tan solo por la pobreza, sino por aquellos que se aprovechaban de ella, haciendo que una mujer de su magnitud, como era Frau Frida, acabara alquilada para los sueños de pobres desgraciados. Pero... ¿quién cumpliría los sueños de Frau Frida?
Aun con todo lo vivido, Frau Frida era una mujer increíblemente alegre, y con mucha personalidad, algo que despertó en mí gran curiosidad por ella. Quería saber más pero, respecto a sus desgracias, no fue muy explícita. Nunca supe más de lo que ella quiso.
Pasaron varios meses y no volví a verla. Al salir del trabajo -yo era personal de telecomunicaciones-, la buscaba donde la vi por primera vez, pero por más que la buscaba no volví a verla. Finalmente decidí continuar con mi vida, no debía obsesionarme con algo que tan solo duró una noche. Así que aquel martes de diciembre decidí no volver a preocuparme por el paradero de aquella misteriosa mujer, y así lo hice. Me levanté a las siete como cada mañana, me tomé un café con leche y me fui al trabajo. Todo pasó como cada mañana. Finalmente, a la vuelta, decidí no pasarme ni siquiera por aquel barrio e ir directamente a mi casa. Allí, como siempre, leería el periódico, y luego saldría a pasear por las calles de Madrid.
Así transcurrieron varios días, tal vez semanas e incluso meses. Ya ni siquiera me acordaba de ella, no pensaba en lo ocurrido, simplemente seguía con mi vida. Hasta que un día, leyendo el periódico, me sorprendió una noticia que decía:
Se ha encontrado a una prostituta violentamente asesinada en las afueras de Madrid. Frau Frida, como la conocían en el ambiente, fue encontrada el pasado martes. Según el testimonio de sus compañeras, deja huérfanos a dos niños de corta edad. La Policía afirma que, probablemente, los responsables de su muerte sean los integrantes de una banda organizada que trafica con mujeres ilegales en nuestro país.
Quizás fue por eso por lo que ahora, cinco años después, con treinta años, sigo pasando por el barrio donde la conocí; quizás porque muchas veces, las personas más desfavorecidas pasan desapercibidas, personas como Frau Frida; quizás porque Frau Frida se merecía poder denunciar su situación sin que nadie la condenara a volver al país donde no eligió nacer para morir de hambre junto a sus hijos; quizás por eso una madre se alquila para soñar...
Quizás por todos estos motivos dejo escritas estas líneas, por si alguien se parase a leerlo, y por si a ese alguien le interesara meditar si al mirar por la ventana de nuestra casa, vemos algo más allá de nuestras narices.
Sara Tomé
1 comentario:
Muy bien Sara, tu como siempre con tus increibles historias! jajaj nunca me cansaré de leerte querida amiga :)
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