9 de mayo de 2009

El arco iris… qué gran acontecimiento, que llueva y que haga sol al mismo tiempo.
Un mundo donde no existen diferencias, donde la lluvia y el sol se funden en una sola cosa.
El arco iris… qué gran maravilla, donde todo está lleno de colores y no existen los días grises ni tristes, como en la Tierra.
Un lugar donde la noción del tiempo se pierde, donde te mantienes flotando en el aire, donde hay paz y tranquilidad y nadie te obliga a hacer nada que tú no quieras.
Un mundo donde sólo estoy yo, volando, sin preocupaciones, donde soy libre y puedo encontrar la felicidad eterna.
En un mundo así decidí vivir y poco a poco lo fui construyendo y, ahora, me doy cuenta de que no quiero estar allí si tú no estás conmigo, y de que tan solo me basta estar a tu lado para encontrar la felicidad eterna y de que ya no quiero vivir en algún lugar sobre el arco iris.

Laura Infante

5 comentarios:

Sara Lázaro :) dijo...

Que bonita!!!! :) me ha encantado esta historia de verdad... A veces nos preguntamos ¿Para que ir a "tal" sitio sin la compañía de tu más querido ser? Y nunca encontrarás la respuesta... Por eso el personaje ya no quería ir a algun lugar sobre el arco iris

el guardián dijo...

Muy bonito lo que has escrito, Laura. Lo interesante de crear relatos con el final impuesto del arco iris era la variedad de historias que podían surgir a pesar de tener un mismo final. Y tu historia es un ejemplo de ello. Me ha gustado mucho el giro que le has dado a ese lugar sobre el arco iris... Te animo a seguir escribiendo para que no sea ésta la única publicación tuya.

Carolina dijo...

A quién le hace falta tener un arco iris si tenemos con nosotr@s a la persona que queremos, qué razón tienes y qué bonita la historia...besos y hasta mañana.

Laura I dijo...

Muchas gracias no sabía que os fuera a gustar tanto.

Lorena dijo...

Aunque ya te lo dije Laura, te lo vuelvo a decir jeje me ha parecido una historia muy bonita e interesante.
Hasta mañana Laura!!