29 de mayo de 2009

Nunca dijo su verdadero nombre, siempre la conocimos como Frau Frida. Apenas me la presentaron incurrí en la impertinencia feliz de preguntarle qué hacía tan lejos de su país y a qué se dedicaba. Ella me contestó de un golpe:
- Me alquilo para soñar.
Puse cara de pocos amigos y ella me contestó agachando la cabeza con una pequeña sonrisa. Levantó de nuevo la cabeza para contemplar mi cara, que ahora reflejaba duda y deseo por saber qué era eso de "alquilarse para soñar". Se rió y, antes de que yo pudiera decir nada, empezó a hablar.
- Nunca he contado esta historia, siempre la he guardado entre mis recuerdos más profundos, intentando olvidarla -me dijo con una voz casi apagada.
Y siguió hablando.
- Todo esto empezó cuando llegué a Estados Unidos. Persiguiendo un sueño con 17 años, abandoné a mi familia, mi casa, mi país... intentando cumplirlo. Llegué llena de felicidad e ilusión, pero la vida allí no era tan fácil como pensaba y un día, cuando pensaba que había fracasado, junto a una fuente empecé a llorar y Brian se acercó a mí. Me preguntó qué me pasaba. Yo le conté el fracaso de mi sueño, y él me prometió que si le acompañaba, mi sueño se cumpliría, que sería una artista.
Yo era una chica inocente y le creí. Le acompañé y me llevó a un lugar sorprendente. Era una mansión, todo era precioso y estaba lleno de mujeres y gente con ropa rara. Era feliz.
Me convertí en la artista que soñaba ser, era la mayor y mejor artista de esa época. Los hombres me deseaban, todos soñaban con estar conmigo, pero sólo los poderosos y ricos podían soñar con esa noche. Vendía mi amor a los hombres. Les daba lo que soñaban. Ellos me regalaban preciosas joyas, cosas de gran valor. "Me alquilaba para soñar".
Mi vida sigue siendo ese espectáculo con el que soñaba, sigo regalando sueños y cumpliendo el mío, esperando a que el espectáculo se acabe...
Frau Frida cogió su sombrero y su boa de plumas y atravesó la suave cortina.

Míriam Úbeda-Portugués

1 comentario:

Sara Lázaro =) dijo...

Muy bonito tu relato Míriam espero que tus sueños también se cumplan y que tu puedas a veces hacer cumplirselos a los demás.